Heladera del LIDL

Soy una adicta a los cacharros de cocina, en cuanto veo uno nuevo me encapricho de ello y así me pasa luego, que voy acumulando montones y montones de cosas, algunas que utilizo más y otras que se quedan acumulando polvo.

Mi nueva adquisición ha sido una heladera que suele sacar a la venta de vez en cuando la cadena de supermercados LIDL. Esta vez salió en las ofertas del lunes pasado (21 de mayo) y hasta este lunes no pude acercarme a por ella.

Me pasé todo el fin de semana buscando recetas de helados, pero cuando iba en el metro de camino a por ella tenía la sensación de que no iba a quedar ya ninguna ya que normalmente suelen volar y en otras ocasiones mucha gente se ha quedado con las ganas de comprarla.

Pero allí estaba y quedaban unas cuantas, así que ya tengo en casa mi nuevo caprichito listo para disfrutar de los heladitos ahora que va llegando el calor.

Voy a comentar un poco el tema heladeras.

Existen dos tipos de heladeras:

1. Heladeras con compresor: La única ventaja es que no ocupan espacio en el congelador y por lo tanto también se puede hacer un helado detrás de otro.

Este tipo de heladeras cuesta como mínimo unos 200 € y es de dimensiones enormes pese a que su capacidad es la misma que el otro tipo de heladeras: Un litro.

2. Heladeras sin compresor: Del estilo de la que he comprado yo. El único inconveniente es que no es apta para congeladores pequeños o gente sin espacio libre de sobra en el mismo ya que requiere que la cubeta esté como mínimo 24 horas previas a la realización del helado en el congelador.

Esta cubeta es de la misma composición que los bloques que suele haber en los congeladores para que si se da un corte de suministro se evite que los alimentos se pongan malos demasiado pronto. Es decir, lleva un líquido que facilita la congelación dentro del propio accesorio.

Suelen ser del tamaño de un tostador o de una freidora y su capacidad es también de un litro.

Yo estoy encantada con la compra, de unos 22 euros aproximadamente; es fácil de usar y muy fácil de limpiar: se rebaña con una espátula y se deja la cubeta debajo del grifo con el agua corriendo para que se desprendan los restos de las paredes.

Luego se seca bien y se deja secar fuera de la máquina o se mete de vuelta dentro del congelador.

Yo ahora en verano suelo tenerla siempre en el congelador para tenerla lista en cualquier momento, en inverno supongo que la guardaré y la congelaré sólo cuando tenga idea de hacer algún helado.

Es conveniente que metáis la cubeta dentro de una bolsa de plástico cerrada cuando esté en el congelador, es más higiénico, evita que coja olores del congelador y previente que se pueda formar alguna pequeña cristalización.

Ya iré subiendo las recetas de helado que vaya haciendo, tengo en mente un montón de ideas con las que experimentar.